Mis Relatos

Mi Encuentro con un Poli

Bueno, esto comienza cuando todavía trabajaba en la calle, mas propio dicho en la zona de Constitución. Donde había llegado por la invitación de una amiga en donde ya tenía su parada fija y era más fácil laburar, en tiempos de los edictos policiales.

A la semana de a ver llegado a Bs. As. , tuve la mala suerte de caer en las manos de los pitufos (polis), y conocer por primera vez una calida celda de calabozo donde estaría mis próximas 24 hrs. Junto a una docena de traviesas que me miraban con desprecio y signo de interrogación, en su mayoría peruanas en esa época.

En vez de sentirme aterrada, más bien estaba experimentando cosas nuevas con lo cual trate de sacar ventajas de las mismas y empecé hacerme amiga de las trav y de los polis que se encontraban en los diversos turnos.

Y es aquí donde conocí a un polis que estaba de turno, un morocho de ojos verdes, blanco y de buen físico, habrá estado rondando por los 24 años. Todas nos enamoramos de el, la verdad que era un adonis hecho realidad

Las horas pasaban muy lentamente para algunas, mas no para mi ya que estaba tan interesada en aquel chico que mi mente trabajaba a full para ver la posibilidad de tener un encuentro, y cuando por fin pudimos salir ya tenia preparado en la mano un papelito con mi num. de celular , una palabra “llámame” y obviamente mi nombre .

Ansiosa espere el llamado del Adonis durante una semana, sin ningún resultado y cuando ya vi mis esperanzas truncadas empezó mi desesperanza, hasta que a la tercera semana sonó el tan maltratado celular gracias a las estampadas que le daba en el piso y que milagrosamente seguía funcionando.

Reconocí inmediatamente el timbre de su voz y sentí que el mundo dejaba de girar, trate de tranquilizarme porque cualquier palabra de mas, bastaba para que todo se eche a perder.

Paso a buscarme en auto, al hotel donde vivía a muy altas horas de la noche , ya que no quería exponerse por su grado de ser policía y mas por el hecho de ser un hombre que nunca había experimentado la compañía de una traviesa.

La verdad no se cual de los dos estaba mas nerviosos. El, por ser su primera vez o yo porque me atraía de una forma sobre natural.

Me acuerdo que manejo cuadras y cuadras, tratando de salir de la zona que corría riesgo de ser visto, hasta que llegamos a un hotel de esos que entras con el auto directo a la habitación.

Entramos a la habitación y nos miramos frente a frente, me confeso que no sabia lo que hacia, pero que sentía una gran atracción hacia mi. Le costo tres semanas para decidirse hasta que no dudo mas y me llamo.

Ambos estábamos temblando, hasta que reaccione y me dije a misma “tengo que llevar las riendas porque sino todo se va al carajo”. Quiero aclarar que en esa época de mi vida tenia muy poca experiencia en el rublo. Le acerque mis labios húmedos a los suyos, en un principio me volcó la cara y dejo en descubierto su cuello en donde aproveché y empecé a besarlo muy suavemente (era de mi estatura), sentía como se iba relajando y al mismo tiempo se iba poniendo duro su pene, lo se, porque sentía su bulto pegado al mío.

Era invierno y en el momento que se saco el sobre todo, pude ver el uniforme de polis que tan varonil e inalcanzable lo hacia.

Dios parecía que tocaba el cielo con las manos.

Cuando reaccione de ver a aquel streep tease ya estaba en la cama solo con unos bóxer y yo todavía vestida. Así que lentamente me fui sacando la blusa negra de encajes que llevaba puesto y los jeans ajustados, para quedarme solo en corpiño , bombachita y unas portaligas negras con encajes , todo de color negro .Arma fundamental para provocar seducción.

Me fui al borde de la cama donde estaban sus pies y me puse en cuatro para empezar a besarlo desde los pies en una manera ascendente pasando por sus piernas y deteniéndome a la altura del pene que formaba una montaña con el bóxer claramente visible. Cuidadosamente le saque los bóxer, vi su pene tremendamente duro húmedo de considerable tamaño, palpitando pidiendo a gritos que lo bese. Pero no me detuve ahí, segui con mis besos ascendentes por el estomago y llegue por fin a las tetillas donde mi lengua empezó a jugar con ellas, provocándole mucho placer, mas tranquilidad y seguridad a tal punto que me agarro de la cabeza y me empezó a dar desaforados besos profundos de lengua a tal extremo que sentía que me faltaba el aire.

Una vez calmados de ese momento de euforia, proseguí con los besos en el cuerpo, pero esta vez en forma decendente pasando por el estomago marcado de tanto gym hasta llegar a su pene que me esperaba con tanta impaciencia. Empecé a besarlo por la cabeza lentamente fui bajando por el tronco hasta llegar a la misma base, sentía como la punta del pene llegaba a mi garganta hasta que en un momento me dio principio de arqueada. Subía y bajaba mis labios por aquel tronco duro y sentía como se estremecía su cuerpo de placer. Cuando mi lengua jugaba con la punta del pene sentí una mano que recorría mi pierna mas próxima a el, hasta llegar a la cola, me hizo a un lado la bombachita y empezó a meterme un dedo lleno de saliva muy suavemente por la cola, sentía como me iba poniendo dura y en cuanto menos me di cuenta, ya tenia una importante erección en medio de mis piernas.

Muy tímidamente empezó a buscar la sorpresita que lo estaba aguardando (era su primera vez con una traviesa) y de uno a uno sus dedos se iban apoderando de mi sexo, hasta llegar agarrarla con toda la mano y empezó muy despacio a masturbarme mientras yo le hacia sexo oral.

En ese momento los dos estábamos en un estado inoptico , hasta que me saco la bombachita y me empezó a besar la colita , sentía como su lengua jugaba con mi cola y sentía tanto placer que no decidí ser egoísta y también empecé a darle besos en la cola , se podría decir que estábamos en la famosa pose del 69 . Los besos que le daba en esa parte del cuerpo le provocaba aun mayor excitación hasta que en un momento sentí como agarro mi sexo lo llevo para atrás y de a poco se lo introdujo en la boca, por un momento se detuvo pero parece que le gusto y así estuvimos los dos intercambian los besos entre cola y pene según la conveniencia propia.

En un momento le dije que quería besarle la cola de forma diferente , pero que se pusiera de cuatro , que esa era la mejor posición para hacerlo ,a la cual el no tuvo ningún problema , y fue así , le di prolongados besos de cola , hasta que fui metiendo un dedo mientas le besaba los huevos y así intercalaba hasta que le dije que quería hacerle la cola , obviamente en un principio se negó rotundamente pero mi insistencia fue mas, asegurándole que en el primer dolor que sentía íbamos a dejar todo. Y así fue, me puse el profiláctico mucho lubricante y empecé a penetrarlo de a poco, teniendo cuidado de no causarle dolor porque si no se pudría todo.

Jamás pensó que le iba entrar todo mi sexo sin mucho dolor , cuando menos lo pensó , yo ya lo estaba detrás y dentro de el , primero lento muy lentamente empecé a penetrarlo y después a ritmos muy acelerados que hacíamos golpear el somier a la pared y se escuchaban fuertes los golpes, sin perder tiempo lo puse boca arriba , almohada debajo de la cola y empecé a cogerlo mientras lo masturbaba.

Sentí que en cualquier momento el iba a acabar y yo no pensaba perder la oportunidad de que me haga la cola, así que me detuve y le dije, ahora te toca a vos. Me acosté boca arriba mientras el se ponía el profiláctico yo me acomodaba la almohada debajo de la colita y me puse lubricante para recibir semejante trozo que hasta el día de hoy me acuerdo.

Muy despacio empezó a penetrarme y como buen aprendiz empezó a masturbarme mientas me cogia sabia que no iba a durar mucho, ni yo tampoco y en menos de lo que pensé estaba retorciéndome de placer a la par de el, acabando los dos al mismo tiempo….fue una como la erupción de un volcán jejeje la verdad describirlo con palabras no alcanzan para semejante momento sublime.

Y ahí quedamos los dos , tendidos en la cama, mientras yo le acariciaba el cuerpo con las puntas de los dedos en forma de agradeciendo por tan buen momento que me hizo pasar al cual el retribuía de la misma manera…..


Después de tantas poses amatorias, revelando  los deseos y necesidades de cada uno, empezó  a caer en la rutina  una relación que duro por mas de un año y medio, aceptando y respetando cada uno en sus trabajos que desempeñábamos en aquel entonces.

Es así que mi morbo  por los uniformados crecía cada día mas, no se salvaba ninguno a mi imprudente mirada, ni los del ejercito de salvación.

Dos Polis, Un Camión Celular & Mucho Sexo

Una noche entre broma y broma le confesé a mi amado polis que tenia una gran fantasía y era el de estar con dos policías  en un celular (camión de asalto), teniendo sexo con ambos. Al principio se cago de risa pero, después los ratones pudieron mas, hasta que un día me dijo que me iba a dar una gran sorpresa en cualquier momento.

 Un martes en la madrugada, recuerdo bien porque a esa altura del amanecer, escasean los clientes, yo estaba en mi acostumbrada esquina gozando de la ley de convivencia que un mes atrás la habían aprobado. Auto que pasaba aprovechaba para revolear la cola y los vuelos de la mini pollera que se movían al compás, dejando ver por momentos la minúscula tanguita metida entre los cachetes de mi cola.

En tantas idas y venidas y el continuo revoleo de la mini pollera, sentí el ruido de un auto estacionar a mis espaldas y cuando me doy vuelta y veo, oh  sorpresa un celular de la policía, mis pelos se pararon, mi  piel se puso de gallina y la mini pollerita que tenia, la estire como chicle para tratar de tapar mis vergüenzas sin conseguir resultado alguno.

Después de un momento de tensión me acorde que todo estaba bien ya que los edictos policiales habían terminado y que podíamos transitar sin ningún problema por las calles, me acerque al celular y mayor fue mi sorpresa cuando vi al polis que tantas veces nos habíamos revolcado en la cama y con un gesto de complicidad me pregunto si todavía estaba en pie la fantasía que tantas veces le había comentado.

Era día de semana ya de madrugada y sin esperanza de laburar  ya que la calle estaba desolada me dije a mis adentros, porque no, si es lo que estaba esperando y ahora lo tengo al frente de mis narices, otra oportunidad así, no creo que se me vuelva  presentar nunca mas, así que sin pensarlo dos veces le dije que si.

 Me esperaron a la mitad de la otra cuadra, donde estaba mas oscuro y mi polis que desde ahora lo voy a llamar JB, me esperaba en la parte trasera del celular con las puertas abiertas. Trataba de caminar lo mas rápido posible concentrándome de no perder el equilibrio de los tajos agujas que llevaba puesto, al divisar al celular me trepe en el hasta contar uno y JB detrás mío entro y cerro la puerta.

 Una vez adentro, antes de que pueda decir algo JB me tranquilizo diciéndome que el otro polis es un amigo de toda la vida y que le contó todo lo que hacíamos, así que todo estaba bien y yo tenia confianza ciega en JB. Sentimos que el motor empezó a funcionar y me calmo diciéndome que íbamos a ir a un lugar mas seguro.

No puedo negar que mi adrenalina estaba a full y no sola la mía , sino de los otros dos ya que si los pescaban en esas andanzas iban directo a la  baja y yo directo al calabozo.

 Es así que empecé a divagar en mi fantasía, mientras el celu estaba en marcha nos empezamos a besar frenéticamente haciendo equilibrios imposibles en cada movimiento violento del vehículo, sin perder mas tiempo me arrodille no se si para estar mas cómoda o por tener su pene en mis labios, pero ahí estaba introduciendo ese manjar húmedo, sintiendo como iba creciendo en mi boca y teniendo cuidado de no sacárselo de un mordisco en cada bache que el celular pasaba.

Sentí un alivio cuando el vehículo dejo de andar ya que mis rodillas no daban mas y JB pudo respirar tranquilo al ver que su pene seguía en el mismo lugar intacto.

Inmediatamente el amigo toco la puerta  JB le dio el ok y entro , hubo una breve presentación y en cuanto menos lo espere ya estaba en medio de los dos polis de rodillas y los dos penes en posición firme en cada mejilla mía. Sin perder mas tiempo me introduje uno por uno cada pene intercambiando paulatinamente ya que meter los dos miembros juntos era imposible por el gran volumen . (obvio que lo intente)

Mientras besaba el pene del polis mi mano derecha empezaba a jugar con la cola de JB hasta introducirle poco a poco uno de mis dedos y cuando llegaba el turno del polis mi mano muy tímidamente se acercaba a su cola y es ahí cuando me agarro la mano y la llevo directa y rápidamente a su cola diciéndome que no me preocupe que ya tuvo experiencias con traviesas y que no había nada de que inquietarse.

Entre los dos me bajaron la pollerita y la tanguita que apenas soportaba la presión de mi sexo que ya empezaba a cobrar vida. JB junto unas colchonetas que estaban tiradas por ahí se desnudo y se tiro panza arriba, gateando y desnuda como una loba en celo me acerque a el para seguir lamiendo su pene, mientras el polis ya desnudo también venia por detrás mío abriendo mi cola con los dedos e introduciendo la  lengua en el mismo lugar sin ningún escrúpulo.

Tantee con la mano en el piso hasta encontrar mi cartera, ya que solo entraba la luz de la luna y  solo se podía observar alguna sombra de nosotros, logre sacar un racimo de profilácticos y un envase de lubricante y les hice saber que los condones estaban ahí, esparcidos en el piso en caso de necesitarlos.

Yo tome uno y me lo puse de una ya que lo tenia a JB listo para hacerle patitas al hombro, bastante lubricante y poco a poco lo fui penetrando, como siempre teniendo cuidado de no lastimarlo y así de no arruinar el festín que estaba viviendo. En lo mejor del bombeo, siento unas manos que me agarran las caderas y un pene caliente que me iba puerteando en mi cola, lleve mi mano al lugar con un poco de lubricante y para asegurarme también  de que el polis estaba con protección. Así comenzó los movimientos, a veces sincronizados y otras veces totalmente desentonados, creo que esa experiencia solo yo la viví, porque siempre estaba en el medio.

Sentía como el polis  introducía su pene en mi cola de un tamaño nada despreciativo y al mismo tiempo sentía en mi sexo la cola apretada y caliente de JB, los tres gemíamos al unísono y en cada movimiento que hacíamos nos retorcíamos de placer.

Para que las cosas quedaran parejas y después no haya un solo pecador, le dije al polis que quería jugar con su cola un poco a todo esto no me había percatado del buen lomo que traía  cuando lo pude ver bien por el reflejo de una  luz que entraba y cuando se puso de cuatro volvió a tomar forma mi erección al ver esos dos melones perfectamente formados lampiños y dispuesto a ser tomados. Otra vez a tantear en el piso  los profilácticos y el lubricante, grande fue mi sorpresa al ver que este polis tenia una basta experiencia ya que sin ningún problema  su cola se fue apoderando de mi sexo hasta llegar a la mismísima base haciendo movimientos circulatorios y es ahí que sin ningún problema empecé a jinetear mientras mi mano lo masturbaba.

JB se paro y metió rápidamente su pene en mi boca, sentía como se estremecía y justo en el momento preciso la saco de la boca para tirar  toda la leche caliente en mi cara, al mismo tiempo sentía que estrangulaban mi sexo y sentía que me iba en un mar de leche en la cola del polis y este a su vez con la paja que le hacia frenéticamente se iba en otro mar de leche.

El celular parecía un alma en pena provocado por los últimos gemidos de nosotros, hasta volver a la respiración normal. Al tomar conciencia con la realidad, nos dimos cuenta que estuvimos mas de una hora entre juegos y el arte de la culeatoria.

Nos vestimos  y mientras el polis conducía rápidamente para dejarme ya que estaban pasados de la hora , JB y yo limpiábamos el lugar como pudimos, me dejaron en un lugar prudente cercano al hotel donde vivía con la promesa de los tres de volver a repetir tan sublime experiencia, cosa que por una razón u otra jamás se volvió a dar y mi relación con JB inexorablemente llegaba a su fin

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